Tarta de Queso y Calabaza

Los que me seguís desde hace tiempo, sabéis que entre mis ingredientes favoritos figura la calabaza… Simplemente no puedo resistirme, me encanta! Y cuando este mes vi que entre los ingredientes del RETO COLOR Y SABOR DE TEMPORADA se encontraba la calabaza, pensé… este mes es mi mes, comenzaré a participar… y aquí me tenéis con una nueva receta de calabaza, esta vez una exquisita tarta de queso que no podéis dejar de preparar…

Ingredientes

Para la base

• 250 gramos de galletas Digestive pulverizadas
• 100 gramos de mantequilla

Para la crema

• 550 gramos de queso Philadelphia
• 200 gramos de nata fresca
• 100 gramos de azúcar blanquilla
• 100 gramos de azúcar moreno de caña
• 3 huevos L
• 1 cucharada de harina de maíz (Maicena)
•  1 cucharadita de canela en polvo
• 1/2 cucharadita de nuez moscada
• 1 cucharada de jengibre en polvo
• 1/2 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 2 cucharadas de bourbon
• 425 gramos de puré de calabaza

Procedimiento

Os recuerdo que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.

Comenzaremos por preparar el puré de calabaza. Este se puede obtener de dos formas: o cociendo la calabaza al vapor o asándola en el horno, y luego triturándola. En cualquiera de los casos, lo importante es escurrir bien el puré sobre un colador para que elimine todo el agua posible; de lo contrario, el agua estropeará nuestra preparación.

Procederemos a preparar la base, engrasando con aceite o con espray especial un molde desmoldable de 20 centímetros y cubriremos la base con papel de hornear.

En un bol mezclamos bien las galletas previamente pulverizadas junto con la mantequilla derretida y mezclar con una espátula hasta obtener una especie de masa. Colocamos la galleta en el molde que tenemos engrasado y poco a poco iremos haciendo una base de grosor uniforme ayudándonos con las manos. Metemos en la nevera durante 30 minutos.

Precalentamos el horno a 130ºC

En un bol mezclaremos los dos tipos de azúcar con todas las especias hasta que estén uniformemente integradas.

Comenzaremos a batir el queso junto con la nata fresca a la mínima velocidad, de lo contrario, se incorporará aire a la preparación y, durante la cocción la mezcla subirá y se agrietará al enfriarse. Comprobar que no queden grumos. Los grumos del queso no desaparecen por arte de magia al entrar en el horno, y por eso, para evitarlos es necesario que los ingredientes estén a temperatura ambiente.

Añadir los huevos uno a uno, ligeramente batidos. Batir hasta que estén incorporados. Agregar finalmente la harina de maíz, el extracto de vainilla y el bourbon y batir.

Con una espátula de silicona, incorporar a mano el puré de calabaza hasta que esté completamente integrado. Verter esta mezcla en el molde que teníamos enfriando.

Hornea durante  60-75 minutos, hasta que el centro de la tarta esté justo cuajado y todavía tenga apariencia gelatinosa.

Enfriaremos durante 10 minutos sobre una rejilla. Pasado este tiempo y sin desmoldar, pasaremos un cuchillo alrededor del molde de una sola vez, para despegar la tarta de los laterales.

Dejaremos enfriar la tarta dentro del molde. Cuando esté completamente fría la meteremos en la nevera y la dejaremos de un día para otro, siempre dentro del molde.  Al día siguiente desmoldamos y servimos.

Para poder apreciar mejor el sabor os recomiendo dejar la tarta a temperatura ambiente durante unos 15 minutos antes de servirla.

Podéis servir tal cual o decorar con nata montada y unas pipas de calabaza recién tostadas si os apetece.

En mi caso decidí utilizar dos hojas de gelatina neutra para dar un poco de brillo a la tarta. Simplemente hidraté la gelatina en agua fría durante 10 minutos, luego coloqué 100 ml. de agua en un cazo y lo llevé a ebullición junto con 50 gramos de azúcar, finalmente añadí las hojas de gelatina hidratada y una gotita de colorante alimentario de color naranja. Luego con ayuda de una cuchara la vertí desde el centro hacia los laterales de la tarta, de allí el color brillante, la ventaja es que no varía el sabor intenso de la calabaza de la tarta… me encanta!!!

Y como un último apunte si os sobra mezcla de queso antes de meter la mezcla al horno… no la lancéis!!! utilizad cápsulas rígidas y obtendréis unas raciones individuales que además de monas son ideales para transportar… espero que os guste!!!

* Nata Fresca

Es una crema blanca, espesa, grasa ( de 30-40% de materia grasa) y ligeramente acidificada por los cultivos bacterianos que contiene. Originariamente era una especialidad francesa, conocida como Crème Fraiche, pero hoy se ha extendido a lo largo de Europa y es muy empleada tanto en la cocina como en repostería. Tiene un delicado aroma a nueces o a mantequilla, y es un maravilloso complemento para la fruta fresca, el caviar, y ciertos pasteles.

Pumpkin Snickerdoodles Cookies (Galletas de Calabaza y Canela)

La receta que os traigo hoy es la receta de las galletas más otoñales que váis a poder encontrar, son simplemente perfectas, con una textura suave, y duran así durante días y días y días…  eso sí, abstenerse los alérgicos a la canela… Yo desde que vi la receta me enamoré, aunque no estaba segura, quería intentar y hacer algunas variaciones, al final decidí  hacer la receta tal cual, y la verdad es que no tiene desperdicio, aunque tengo que haceros alguna sugerencia…

Ingredientes

• 300 gramos de azúcar
• 100 gramos de mantequilla
• 100 gramos de Crisco (grasa vegetal)
• 2 huevos L
• 150 gramos de puré de calabaza
• 350 gramos de harina
• 2 cucharaditas de crémor tártaro
• 1 cucharadita de levadura (tipo Royal)
• 1/4 cucharadita de sal
• 75 gramos de azúcar adicionales para la decoración
• 1 1/2 cucharadita de canela para la decoración

Procedimiento

Comenzaremos por tamizar en un bol la harina junto con el crémor tártaro, la sal y la levadura. Reservamos.

En el bol de la batidora, comenzamos a batir la mantequilla, el Crisco y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Lo sé, es un poco extraño utilizar Crisco en unas galletas, pensé en que puede sustituirse perfectamente por mantequilla, pero como tenía en casa y no suelo usarlo mucho me dije, pues voy a ver que pasa, y lo hice!!!

Cuando la mezcla esté cremosa agregamos los huevos y seguimos mezclando. A esta mezcla iremos agregando poco a poco la harina que tenemos reservada hasta que estén completamente incorporados.

Finalmente incorporaremos el puré de calabaza, y meteremos nuestra mezcla en el congelador durante unas dos horas aproximadamente. * La receta dice 90 minutos pero yo encuentro que si se deja más tiempo, luego será más fácil de manipular.

Una vez transcurrido este tiempo, precalentamos nuestro horno a 180 grados, preparamos la bandeja con papel de hornear y en un platito preparamos el azúcar y la canela que utilizaremos para decorar.

Sacamos nuestra mezcla del congelador y comenzamos a hacer bolitas del tamaño de una nuez, luego las rebozamos en la mezcla de azúcar y canela.

Colocamos sobre una bandeja de hornear galletas separadas unas de otras aproximadamente 5 cm., hornearemos durante unos 18-20 minutos, cuando los bordes de las galletas comiencen a estar de color marrón es  hora de sacarlas del horno, incluso si la parte del centro parece poco hecha.

Dejaremos enfriar las galletas durante 10 minutos aproximadamente en el mismo papel del horno, luego podremos pasarlas a una rejilla para que se enfríen completamente.

Estas galletas se mantienen perfectas durante días en un recipiente hermético y a temperatura ambiente.

Sugerencias

• Podéis sustituir la grasa vegetal (Crisco) por mantequilla sin sal
• Podéis jugar con la cantidad de canela, ya sea añadiendo o quitando, yo la próxima vez pienso añadir un poco de nuez moscada a la mezcla de harina… pero ya sabéis que a mí… me chiflan las especias.
• Pero si no os gusta la canela, os animo a intentarlo sin ella, rebozando las bolitas sólo con azúcar, seguramente el sabor de la calabaza será mucho más intenso y estarán deliciosas….

Pumpkin Cinnamon Rolls o Rollos de Canela y Calabaza

Llevo semanas esperando a que llegue el otoño para comenzar a preparar mis recetas favoritas de esta temporada, pero… caprichos de la naturaleza, este año la meteorología no ha sido bondadosa… el otoño no acaba de llegar.

De todas formas he decidido que aunque el tiempo no acompañe, es hora de comenzar a disfrutar de uno de mis ingredientes favoritos…la calabaza, y en este caso, la he utilizado para preparar unos maravillosos rollos de calabaza y canela…. Siii, sé la fama que se gastan los rollos de canela, pero éstos son especiales porque llevan calabaza, así que… como no os lo vais a comer cada día, podéis comeros uno… una vez a la semana… y luego comer muy sano y hacer ejercicio el resto de los días.. el sacrificio merece la pena… con creces, porque si los rollos de canela de toda la vida ya están buenos, éstos con calabaza están de «muerte lenta»!!!

En principio puede que os espantéis al ver la cantidad de ingredientes, os pido dos cosas: una,leed la receta hasta el final, veréis que no es tan complicado como parece, y segunda, tampoco tenéis que estar todo el rato esperando a que la masa esté en su punto… está permitido salir a dar un paseo, ir al cine… en fin, que la masa os espera en casa, podéis hacerlo, el tiempo no es excusa… os doy mi palabra de chica buena que no os arrepentiréis!!! 🙂

os animáis?

Ingredientes para la masa

• 56 gramos de mantequilla
• 75 gramos de azúcar moreno
• 1 cucharadita de sal
•  250 gramos de puré de calabaza *
• 2 huevos L
• 80 ml. de agua
• 400 gramos de harina normal
• 260 gramos de harina de fuerza
• 7 gramos de levadura de panadería (levadura seca de sobre)
• 1 cucharadita de canela
• 1/2 cucharadita de jengibre
• 50 gramos de leche en polvo

* Para obtener 250 gramos de puré de calabaza, necesitaréis una calabaza de un kilo y medio.

Llevaba semanas imaginándome como quedarían estos rollitos con un relleno que no fuera el tradicional de azúcar y especias, así que decidí probar con ambos, el resultado es impresionante, así que podéis hacer mitad y mitad como hice yo, o hacer el que más os apetezca, yo os daré ambas opciones…

Ingredientes para el relleno opción 1

• 85 gramos de puré de calabaza
• 30 gramos de leche
• 30 gramos de nata
• 60 gramos de azúcar moreno
• 1 huevo
• 1 cucharadita de canela
• 1/4 cucharadita de jengibre
• 1/4 cucharadita de nuez moscada
• 1/4 cucharadita de clavo en polvo

Ingredientes para el relleno opción 2

• 80 gramos de azúcar blanquilla
• 20 gramos de azúcar moreno
• 1 cucharada de canela
• 1/4 cucharadita de nuez moscada
• 1/4 cucharadita de clavo en polvo
• 1/2 cucharadita de pimienta de Jamaica
• 45 gramos de mantequilla

Ingredientes para el Glaseado

• 125 gramos de azúcar glas
• leche templada

Lo primero que haremos será pelar y trocear la calabaza en trozos pequeños, la pondremos a cocer al vapor, utilizando poca agua durante unos 15-20 minutos. Cuando la calabaza está hecha, la chafaremos con un cubierto y colocaremos el puré sobre un trapo de cocina limpio. (Yo tengo uno que utilizo sólo para esto) Dejaremos templar la calabaza, iremos apretando el trapo de forma que la calabaza quede sin agua. Necesitamos solamente la pulpa.

En un bol procederemos a mezclar las harinas junto con las especias, la leche en polvo y muy importante… la levadura… Reservamos.

Una vez que hemos obtenido la pulpa, procedemos a preparar la masa, para ello colocamos en el bol de nuestra amasadora la mantequilla, el azúcar y la sal. Comenzamos a batir con el accesorio de pala a velocidad media hasta que veamos que está completamente integrado y la mezcla haya adquirido volumen. A continuación añadiremos el puré de calabaza, los huevos y el agua. Seguiremos mezclando hasta integrar.

Añadimos el resto de ingredientes y los mezclamos a velocidad lenta hasta conseguir que la masa quede unificada, cambiamos nuestra pala, por el accesorio de amasar y lo dejamos hacer durante unos diez minutos o hasta que logremos una masa suave y con una textura sedosa.

Sacamos de la amasadora y nos enharinamos un poco las manos para evitar que se nos pegue al manipularla, boleamos un poquito y la colocamos en un bol previamente engrasado, tapamos con papel film y dejamos reposar hasta que doble su tamaño.

 

 

 

 

 

 

Rellenos

Relleno opción 1

Colocamos en un bol el huevo, lo batimos ligeramente y lo mezclamos con todas las especias hasta que estén completamente integradas, añadimos también la nata y la leche. Mezclamos bien.

Pasamos esta mezcla en un tamiz o colador sobre un cazo para evitar que tenga grumos.  Añadimos a esta mezcla la pulpa de la calabaza y el azúcar y cocemos a fuego medio bajo durante unos 8 minutos moviendo contantemente hasta que cuaje un poquito y en el termómetro alcance los 60 grados. No debemos dejar que cuaje ni que hierva. Retiramos del fuego y reservamos. Debemos de tener en cuenta que para utilizarlo debe estar a temperatura ambiente.

* En esta receta yo utilicé los dos tipos de rellenos, si queréis utilizar solamente éste tened en cuenta que tendréis que doblar la cantidad de ingredientes.

Relleno opción 2

En un plato hondo mezclaremos el azúcar con todas las especias, removeremos y reservaremos. La mantequilla la reservamos también para el momento del montaje de nuestros rollitos.

Montaje

Dependiendo del tipo de relleno que hayáis decidido utilizar, cuando la masa esté lista el procedimiento será básicamente el mismo. Estiraremos la masa, pincelaremos en el caso del relleno numero uno simplemente con el relleno que debe estar a temperatura ambiente y luego enrollaremos y cortaremos en trozos de unos 2,5 o 3 centímetros, (recordar no presionar la masa) en este caso he de deciros que es un poco pringoso, pero el resultado es fabuloso de verdad… vale la pena pringarse un poco!!! 🙂

Si habéis decidido utilizar la segunda opción, procedemos a extender y pincelar la masa con la mantequilla y rociarla con el azúcar y la canela, seguidamente la enrollamos y cortamos en trozos de unos 2,5 o 3 centímetros (os recuerdo que no debemos presionar la masa para que nuestros rollitos queden esponjosos).

Colocamos nuestros rollos en una bandeja de horno separados a una distancia de unos 2 centímetros de forma que no se toquen cuando la masa aumente su volumen, los volvemos a tapar con un paño de cocina hasta que dupliquen su tamaño nuevamente. (Una horita aproximadamente dependiendo del calor ambiental que haga).

Precalentamos el horno a 180 grados, introducimos nuestra bandeja y los dejamos hornear durante unos 15 minutos o hasta que estén dorados, os recomiendo tener mucho cuidado, como el color de la masa es naranja, os puede parecer que no estén tan hechos y se os pueden quemar… yo como siempre con el palillo en la mano!!! para no equivocarme!!!

Sacamos del horno y dejamos entibiar, que si no aguantas la tentación te los puedes comer calientes, como yo!!! pero te lo advierto, te puedes quemar la lengua y entonces ya la pifias para el resto de la semana… así que no te lo recomiendo… Eso, que mejor los dejas entibiar y preparas el glaseado. A mí me gusta tanto el sabor de la calabaza que decidí utilizar solamente un poquitito de glaseado preparado con leche templada y azúcar glas.

Glaseado

En un cazo templamos un poco de leche, pero poca, digamos 1/4 taza de leche.

En un bol pequeño colocamos 1 taza de azúcar glas tamizada. Cuando tenemos la leche templada, la vamos agregando y removiendo hasta que el azúcar quede completamente disuelto y con una textura homogénea. Lo de la leche puede ser a vuestro gusto, yo personalmente pongo menos azúcar y más leche, por esta razón mi glaseado no es tan espeso, eso ya lo dejo a vuestra elección…

Apple & Pumpkin Spicy Loaf (Bizcocho de calabaza y manzana)

A estas alturas creo que ha quedado bastante clara mi pasión por la calabaza, mi estación favorita es el otoño, por muchas razones, la primera de ellas es que gastronómicamente tienes una variedad diferente de productos con los que jugar y experimentar…. y aunque este año hemos tenido por aquí un otoño atípico con muchísimo calor, me encantan las temperaturas de otoño, que son lo suficientemente frescas para no sudar como en verano, pero tampoco hace el frio húmedo del invierno… y eso que mi marido dice que soy radical: o blanco o negro… pues en cuestiones climáticas no, la prueba de ello es que adoro el otoño…

Mi otra pasión además de la pastelería es la poesía… recuerdo que siendo yo muy muy pequeñita, cuando comenzaba a leer, tomé un libro de mi madre, a quien también le gusta la poesía y leí un poema tan lindo sobre el otoño, que siempre quise saber como era… en mi amada Honduras tenemos verano durante TODO el año… y si acaso llueve pues sigue haciendo calor!!! No recuerdo siquiera de quien era el poema, pero si recuerdo que hablaba de la caída de las hojas, y era una niña que escuchaba al médico decirle a su madre, que al llegar el otoño, y con la caída de las hojas su otro hijo irremediablemente moriría…. Al llegar el otoño y comenzar a caer las hojas la niña se subía a una escalera, recogía las hojas y las cosía a los árboles para evitar así la muerte de su hermanito. Trágico, lloré cuando leí aquel poema la primera vez…. pero quedé prendada del otoño… ese podría ser el origen de mi pasión por los colores otoñales y por la calabaza!!!!

Vamos a la receta;

Ingredientes:

• 225 gramos de puré de calabaza
• 225 gramos de compota de manzana
• 350 gramos de azúcar
• 160 ml. de aceite de oliva sabor suave
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1/2 cucharadita de extracto de naranja
• 4 huevos grandes
• 450 gramos de harina común
• 2 cucharaditas de bicarbonato sódico
• 1 cucharadita de sal
• 1/2 cucharadita de canela en polvo
• 1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo
• 1/2 cucharadita de polvo de hornear

Procedimiento:

En un bol tamizamos la harina junto con la sal, polvo de hornear, canela, bicarbonato y nuez moscada. Reservamos.

Batimos el puré de calabaza junto con la compota de manzana, el aceite de oliva, los huevos, el azúcar y el extracto de vainilla y naranja.

Incorporamos en dos veces la harina, sin pasarnos al batirlo, simplemente integramos. Personalmente este paso lo hago con un batidor de mano.

Luego metemos al horno, que deberá estar previamente precalentado, en un molde previamente engrasado y enharinado, en esta ocasión yo utilicé el molde de budnt cake y quedó perfecto. El tiempo de cocción es de aproximadamente una hora a 170 grados. Dejamos enfriar en una rejilla durante 10 minutos y luego desmoldamos para que se enfríe totalmente.

    

Importante:

Si no tienes extracto de naranja, se puede utilizar una cucharadita de ralladura de naranja.

Recordad que el puré de calabaza lo hacemos al vapor y luego debemos dejar escurrir preferiblemente de un día para otro en un colador, los restos de agua hacen que el bizcocho quede muy denso.

Esta es una receta modificada de Bea Roque, he utilizado una cantidad igual de compota de manzana y puré de calabaza que tienen una textura similar, la compota natural agrega un poco más de dulzor sin llegar a ser excesivo.

Para la Compota:

Ingredientes para 1 taza y media o 2 tazas de compota:

• 4 manzanas
• zumo de 1/2 limón
• 1/2-1 taza de agua
• las semillas de la vaina de vainilla

Opcional:

• hasta 1 cucharada de azúcar

Preparación de la compota de manzana:

Pelamos, les quitamos el corazón y cortamos en cuartos las manzanas. Colocamos en una olla con el zumo de limón, las semillas de la vaina de vainilla y el agua. Yo agrego directamente una cucharada de azúcar, luego  tapamos y dejamos cocinar a fuego medio-bajo, revolviendo ocasionalmente, hasta que las manzanas se puedan aplastar fácilmente con una cuchara, unos 20-30 minutos. Añadimos más agua si es necesario.Removemos las manzanas enérgicamente con una cuchara de madera hasta obtener la consistencia deseada.

Nota

Queda pendiente encontrar aquel poema del que les hablé al principio, si alguna de vosotras sabe de quien es por favor que me lo diga!!!!

Deciros que tengo varios probadores oficiales: el primero claro está es mi esposo, a quien le gustó mucho… la segunda es mi suegra, a quien le encantó, no hay nada como la sinceridad de mi suegra, con los años he aprendido que los bizcochos muy muy dulces no son de su completo agrado, pero este que no es precisamente dulce le ha encantado.

Y la tercera es mi queridísima Alba, una pequeñita de casi cuatro añitos a quien le cuesta mucho comer… mi amiga Marjorie siempre está tras ella diciéndole Albaaaa cómete el pan, Albaaaaa mastica!!!! en fin, que mi adorada pequeñita es adicta a mis pasteles, y se los come sin rechistar, es más le pide a su madre venir a mi casa, porque sabe o cree saber que aquí siempre encontrará mis pasteles!!!! Y como no hay nada como la sinceridad de un niño… (hubo uno que no le gustó mucho) pues yo me fío de mis probadores y evidentemente de mi paladar!!!!

Pumkin Pie

Cuando comencé a ver las fotos que colgaban mis amigas en el FB de sus maravillosos Pumkin Pie, no pude resistirme, la calabaza me encanta, suelo usarla mucho en mis pasteles, me gusta la textura que deja en los bizcochos y el grado de humedad que les aporta, pero hacer esta receta ha sido un placer celestial!!! Dios que buena está!!!, tanto que corté la ración para la foto, lo probé y le dije a mi marido, quita el resto de mi vista y mañana a primera hora se lo llevas a tu madre!!! Si, así soy yo de espléndida, es que me lo hubiera comido todo yo solita… y entre tantas cosas ricas que salen de mi horno… no puede ser!!! que luego el armario se me llena de calorías…. si, esos bichitos que te encogen la ropa…. y luego te toca comprar más y más grande!!!! Y como conozco bien los gustos de mi suegra.. pues quien mejor que ella para disfrutarlo… no sé porqué razón en su casa no hay de estos bichitos (en la mía sobran…si, esos, los del armario… se llaman calorías y te encogen la ropa!!!)

Después de leer más de diez recetas, nuevamente he decidido quedarme con una de Bea Roque, me encanta como trabaja, he hecho algunas pequeñas modificaciones, pero básicamente es su receta.

Para elaborar una buena masa quebrada hay dos cuestiones esenciales: manipularla lo menos posible y mantener siempre fría la mantequilla, sin que se derrita.

Cuando decidí preparar esta receta,  no tenía mucho tiempo, últimamente voy bastante liada, por suerte tenía masa quebrada en el congelador, así que simplemente la descongelé, para luego estirarla con el rodillo y cubrir mi molde de pie. Luego coloqué papel vegetal y sobre éste puse unos garbanzos crudos, esto se hace para que con el peso de las legumbres la masa conserve su forma.

Metemos al horno durante unos 20 minutos. Sacamos y retiramos las legumbres y el papel vegetal, luego metemos nuevamente la masa durante 20 minutos más o hasta que la masa tenga un color doradito. Normalmente suelo preparar la masa yo misma, pero ésta es una buena solución cuando no tienes mucho tiempo.

La masa quebrada debe su nombre a que es quebradiza, se debe deshacer en la boca. Esto se debe fundamentalmente a la gran proporción de grasa que apenas permite que las moléculas de proteína de la harina se unan para formar gluten, el cual aparece al añadir agua a la harina y da cohesión a las masas. En una próxima entrada prometo detallaros más sobre la masa quebrada, los diferentes tipos y su elaboración.

Ingredientes para el relleno

• 450 gramos de puré de calabaza
• 3 huevos
• 1 1/2 cucharadita de canela
• 1/4 cucharadita de nuez moscada
• 1/4 cucharadita de clavo en polvo
• 1 pizca de sal
• 165 ml de nata líquida (yo usé nata para montar con 33% de materia grasa)
• 135 ml de leche entera
• 175 gramos de azúcar moreno

Procedimiento

• Colocar en un bol los huevos, batirlos ligeramente y mezclar con todas las especias hasta que estén completamente integradas.
• Añadir la leche, la nata, azúcar y mezclar bien.
• Pasar esta mezcla por un colador para evitar que tenga grumos, añadir el puré de calabaza y cocinar a fuego lento-bajo durante unos 7-9 minutos, removiendo constantemente hasta que parezca que ha espesado un poco o marque 60º en nuestro termómetro. Es muy importante no dejar que cuaje ni que hierva, eso estropearía nuestro pie.
• Si la masa se ha enfriado completamente , la metemos durante cinco minutos en el horno a 175º que teníamos ya precalentado.
• Sacamos la masa y ponemos dentro nuestro relleno de calabaza y hornearemos durante 30-40 minutos aproximadamente o hasta que el relleno haya cuajado. El centro del pastel se debe mover un poco como si fuera gelatina, pero terminará de cuajar mientras se enfría. Lo sacamos del horno y dejamos enfriar sobre la rejilla durante al menos dos horas. Este Pie, se puede acompañar con una buena cucharada de nata montada, es perfecto, animaros a probarlo!!!!

 

Pan de Calabaza

Si, estamos en octubre, mes en que se celebra Halloween, pero mi amor por la calabaza va mucho más allá de una simple celebración… y quiero dejar claro que nunca he celebrado Halloween… yo ahora soy de castañada, pero eso os lo explicaré en otro post.

También he de deciros que hasta hace unos ocho años, para mí las verduras y/o vegetales se reducían a una lista muy corta… lechuga, tomate, patata, pimiento, zanahoria y poca cosa más…. Poco a poco he ido descubriendo que la lista es mucho más extensa y que además me encantan!!! Mi pasión por la calabaza comenzó con un simple puré de calabaza hecho por mi suegra… y ahora no paro con la calabaza, porque además de tener infinidad de propiedades está buenísima… y como me gusta tanto, pues la incorporo en pasteles, galletas, panes… en fin, que en casa siempre tengo calabazas!!!

Hoy os traigo una receta muy sencilla, de un pan de calabaza que esta buenísimo, me gusta calientito, recién salido del horno y untado con mantequilla, aunque puedes calentarlo en la tostadora perfectamente, guardado en un recipiente hermético dura 3 días y se mantiene como el primero. He de decir también que la receta es de una de mis heroínas, Bea Roque, así que vamos a ello:

Ingredientes:

300 gramos de puré de calabaza

7 gramos de levadura seca de panadería

1 cucharadita de sal

560 gramos de harina de fuerza

1 huevo batido

Preparación:

Lo primero que tenemos que hacer es el puré de calabaza, es tan simple como pelar y cortar la calabaza en trozos pequeñitos y cocerla al vapor durante aproximadamente 10 minutos o hasta que esté tierna. La escurrimos bien y la machacamos para hacer el puré. Es importante eliminar el exceso de agua, por lo que recomiendo hacerlo de un día para otro y dejarla en un tamizador para que se escurra perfectamente.

Luego prepararemos el molde de nuestra elección, con papel vegetal en la base y engrasaremos las paredes del molde con mantequilla.

Tamizaremos la harina junto con la sal directamente en  el bol de la amasadora, (yo he usado la kitchen aid) luego espolvorearemos la levadura y mezclaremos durante unos segundos a la velocidad más baja, añadiremos el puré de calabaza bien escurrido y el agua tibia. Amasaremos a velocidad media hasta que la masa se separe del bol. (para ésto utilizaremos nuestro gancho de amasar.) La masa quedará un poco pegajosa.

Engrasaremos un cuenco con un poco de aceite y pondremos la masa a levar durante una hora aproximadamente, o hasta que doble su volumen, la dejaremos tapada con film transparente.

Cuando la masa ha doblado su volumen, debemos desgasificarla, es decir; le daremos un puñetazo en el centro y luego la trabajaremos sobre la mesa de la cocina durante un minuto aproximadamente… (la parte del puñetazo me encanta!!! me sirve para quitar el estrés!) Formamos una bola grande y homogénea y la pondremos en el molde que tenemos preparado. Nuevamente la cubriremos con film de cocina y dejaremos levar durante una hora en un sitio templado.

Precalentamos el horno a 210º (recordad que yo hablo en centígrados que son los que usa mi horno… serían unos 410ºF). Pintamos la superficie del pan con el huevo batido… aquí cada una puede decorar como quiera, con pipas de calabaza, semillas de sésamo o dejarlo solamente con huevo, está bueno igual!!! Horneamos durante 20 minutos y reducimos la velocidad a 180 grados.

Proseguimos con la cocción durante 15-20 minutos más hasta que esté bien hecho. Sacamos del horno y yo lo parto enseguida, pero lo normal sería dejarlo enfriar durante unos 10 minutos para desmoldar.

Esto del pan cada día me gusta más, me deja gratas experiencias… este es simplemente delicioso, haber si alguien se anima a probarlo!!!

Tiene un color y un aroma espectacular!!!!

Pastel de Calabaza y Zanahoria o Pumpkin Carrot Cake with cream cheese Frosting and Candied Hazelnuts

Madre mía, así de largo es el nombre en inglés… y pensar que es adictivo total… se puede terminar antes de que termines de tratar de pronunciarlo correctamente….

Hace unas pocas semanas, mientras hacía zapping en la televisión di con el programa Masterchef, la versión de los Estados Unidos y en ese preciso momento los concursantes tenían que superar la prueba de elaborar un layer cake de nada más y nada menos seis pisos… Esto me enganchó inmediatamente y fue entonces cuando descubrí a Ben Starr… uno de los participantes que superó la prueba con nota, Graham Elliot miembro del jurado dijo que este pastel había dado un orgasmo a su boca… esas palabras me capturaron y comencé a investigar a Ben Starr, sus recetas pero ésta en especial, y si… lo confirmo es una explosión de sabores perfecta, me ha encantado y quiero compartirla con vosotros!

Al principio puede parecer una receta complicada, pero es cosa de organizar bien la cocina, tener todo previamente listo y mi secreto: contar con un pinche de cocina que va limpiando y lavando todo lo que yo ensucio y que además me hace las fotos…

Así que comenzaré diciendo que lo ideal es usar calabaza fresca ya que estamos en temporada… yo la corté en cuadros pequeños y la hice al vapor, luego hice el puré simplemente machacándola con un tenedor… luego puse el puré sobre un paño limpio de cocina para eliminar el exceso de agua… Tened en cuenta que necesitareis 1 taza 1/4 de puré de calabaza, preparado previamente pues NO debe estar caliente al mezclarlo con el resto de ingredientes.

Claras a Punto de Nieve

Luego cuando tenemos listo el puré comenzaremos a batir 6 claras de huevo a punto de nieve, batiremos y cuando las claras comienzan a estar espumosas, agregaremos 1/2 cucharadita de crémor tártaro y seguiremos batiendo. Cuando las claras comiencen a hacer picos suaves agregaremos poco a poco 2 cucharadas de azúcar blanca, y dejaremos de batir cuando obtengamos los picos completamente firmes y reservamos.

Ingredientes Para el Bizcocho

• 227 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
• 1 1/2 taza de azúcar normal
• 1/2 taza de azúcar morena
• 3 yemas de huevo grandes
• 1 1/4 taza de puré de calabaza
• 1 cucharadita de vainilla
• 2 tazas de zanahoria rallada
• 2 1/2 tazas de harina para todo uso
• 4 cucharaditas de polvo de hornear (puedes usar levadura royal)
• 1 cucharadita de bicarbonato sódico
• 2 cucharadas de canela en polvo
• 1 cucharada de jengibre en polvo
• 1 cucharada de cardamomo molido
• 1/4 cucharadita de nuez moscada en polvo
• 1/4 cucharadita de pimienta de Jamaica
• 1/4 cucharadita de clavo de olor en polvo
• 1 cucharadita de sal

Siiiii, lo sé son muchas especies y no muy comunes aquí en España, pero si quieres sentir esa explosión de sabores en tu boca, debes acercarte a la tienda gourmet de El Corte Ingles, ahí encontrarás la pimienta de Jamaica y el cardamomo, aunque no molidos, yo lo que hice fue utilizar el mortero y moler lo más fino que pude para obtener ese delicioso sabor. El resto de especias puedes encontrarlo sin ningún problema en cualquier supermercado.

Hay algunas cosas curiosas que explica Ben Starr al preparar el bizcocho, una de ellas es que tamizar la harina con todos los ingredientes secos y especies a la vez no es el primer paso de todo. Lo que él hace,  es mezclar todos los ingredientes en un bol y luego revolver con las manos, finalmente coge el tamiz y va cogiendo pequeñas cantidades de harina que tamiza sobre el mismo bol simplemente para agregar aire, lo hace durante unas cinco veces.  Así que en este caso y como el maestro es él… que lleva cinco años perfeccionando la técnica pues toca obedecer….

Una vez que hemos mezclado la harina con el polvo de hornear, bicarbonato, sal y especias varias, comenzamos a batir la mantequilla hasta obtener una textura ligera y cremosa, luego agregaremos la mezcla de los dos tipos de azúcar y dejaremos que se integren durante aproximadamente cinco minutos. A continuación añadiremos las 3 yemas de huevo y continuaremos batiendo a velocidad media durante tres minutos más. Luego agregaremos el puré de calabaza y una cucharadita de vainilla. Seguiremos mezclando a velocidad media durante tres minutos mas y obtendremos una mezcla espesa con un ligero color naranja, finalmente agregaremos las dos tazas de zanahoria y dejaremos que nuestro batidor termine de incorporarlo.

Comenzaremos a agregar nuestra mezcla de harina y especias a nuestra mezcla, tamizando nuevamente ahora sobre el bol que tenemos con la mantequilla hasta tener toda la mezcla incorporada. Bajamos el bol de nuestra batidora y agregaremos las claras batidas a punto de nieve.

Este paso debe realizarse a mano y con una espátula de plástico, iremos incorporando suavemente las claras a la mezcla hasta que no veamos las claras, es decir hasta que el color blanco haya desaparecido y tengamos una masa ligera.

Yo utilicé un solo molde de 26″ previamente engrasado y enharinado, metemos al horno previamente precalentado durante aproximadamente 45-50 minutos. Al sacar el bizcocho lo dejamos enfriar sobre una rejilla y 30 minutos después desmoldamos para que se enfríe completamente.

Este es el punto donde paras y descansas un poco, por suerte tengo pinche que tenía ya mi cocina nítida!!!!! Pero te aseguro que puedes seguir, esto no acaba aquí, porque además de llevar un delicioso frosting de queso, nuestro pastel lleva también unas deliciosas avellanas caramelizadas…

Para nuestras avellanas… (también se pueden usar nueces en lugar de avellanas)

En una sartén pondremos 1/2 taza de azúcar morena, 2 cucharadas de mantequilla sin sal y 1 cucharadita de canela.

En un bol pequeño mezclaremos 1/4 cucharadita de clavo de olor, 1/4 cucharadita de sal, 1/4 cucharadita de nuez moscada.

Pondremos nuestra sartén a fuego medio hasta llevar nuestra mezcla a punto de ebullición, en este punto agregaremos la mezcla de nuestras especias y una cucharadita de agua,  revolviendo constantemente con una espátula de madera. Finalmente agregaremos 1/2 taza de  avellanas previamente picadas hasta que queden perfectamente impregnadas de este caramelo, retiramos la sartén del fuego y esparcimos las avellanas sobre una almohadilla de silicona o bien papel vegetal hasta que se enfríen completamente.

Cuando estén completamente frías meteremos en una bolsa de plástico con cierre hermético y comenzaremos a pulverizar con ayuda de un rodillo o una botella de vino, trituraremos las avellanas sin llegar a deshacerlas totalmente. Esta mezcla será la que pondremos sobre el glaseado para decorar nuestra tarta y que dará un toque explosivo y crujiente a nuestro paladar.

…Para el Frosting de queso

• 454 gramos de queso crema (puedes usar philadelphia, mascarpone o lebni…)
• 227 gramos de mantequilla amarilla sin sal a temperatura ambiente
• 450 -900 gramos de azúcar glas
• 1 cucharadita de vainilla

Esto es lo más fácil y sencillo de todo; ponemos el queso y la mantequilla en nuestro bol de la batidora y comenzamos a batir a velocidad alta  hasta que la mezcla este suave y esponjosa. Mientras batimos la mantequilla y el queso procedemos a tamizar el azúcar glas, la cantidad puede variar, en realidad yo usé menos cantidad de azúcar por dos razones, porque quería disfrutar plenamente del sabor intenso de las especias y segundo porque… quería que fuera más ligera… si se le puede llamar ligera a esta deliciosa bomba de sabores! Conclusión, puedes agregar la cantidad de azúcar glas que desees, siempre teniendo en cuenta que entre más azúcar agregas tu frosting será más espeso y consistente, tendrá más cuerpo. Así que cuando obtenemos la textura que deseamos, agregamos la vainilla y podemos comenzar a decorar.

Yo partí mi bizcocho en 3, aunque de más está decir que si lo hacéis en 6 capas como los alumnos de Masterchef quedará evidentemente mucho más vistoso y elegante…

Pues eso, que partí mi bizcocho en tres, coloqué una pequeña cantidad de frosting entre capa y capa y al final rocié con la mezcla de almendras caramelizadas… eso se hace con las manos presionando las almendras para que se peguen al glaseado, así que tampoco es necesario tener un layer cake de bordes completamente lisos y perfectos.

Sólo puedo deciros una cosa… he pasado casi toda la tarde en mi cocina preparando este pastel… pero cada segundo ha valido la pena, es simplemente delicioso, ahora tendré que decidir cuál me regalaré para mi próximo cumpleaños… el de Mocha o el de calabaza… ya os lo contaré!!!!